domingo, 7 de julio de 2019

EL ABC DE LA ECONOMIA CAPITALISTA.



           
 EL ABC  DE LA ECONOMIA CAPITALISTA.

Por Beniezu

      
           O como funciona la burguesía  en el poder, donde al trabajador tras robarle el fruto de su trabajo, pagado con calderilla,  se le expulsa cuando ya no le sirve- Esta es la diferencia abismal entre un gobierno capitalista y un gobierno  socialista-  

            Nunca esperemos que los gobiernos burgueses hagan alguna cosa positiva y a favor de los trabajadores pues estos gobiernos siempre serán – “auténticos consejos de administración de los intereses de la burguesía” –tal y como nos recordaba Carlos Marx. Empezando por la propia configuración del estado burgués, su constitución, su parlamento y sus correspondientes leyes emanadas etc.  Todo ello, siempre serán lo más parecido al ordenamiento de un  consejo de administración para salvaguardar  los intereses politico-economicos de cualquiera de las empresas capitalistas propiedad de la burguesía, configuradas con una prioritaria finalidad;  conseguir ganancias y más ganancias para la burguesía.¿ Acaso alguien ha visto  en los despachos de las empresas capitalistas  algún departamento donde se preocupan del bienestar de los trabajadores. Por ejemplo donde se separan la parte proporcional de las ganancias de la empresa  para distribuirla a los trabajadores?.  Para la burguesía capitalista  los trabajadores son como las maquinas, no tiene  identidad diferenciada a las maquinas la única consideración con ellas y ellos es que  sigan funcionando, los trabajadores/as que no se mueran de hambre o de enfermedad  y las maquinas bien engrasados y actualizados. Ambos son inseparable y cumplen una única función, producir  mercancías y ganancias.

            Las clases dominantes burguesas que controlan el Estado y el gobierno burgués están pensadas y articuladas para servir a los intereses político-económicos de las distintas clases de la burguesa. La atención que le dan a la clase trabajadora será meramente testimonial, para que pueda subsistir y producir. Jamás será tenida en cuenta a la hora del reparto del “botín económico” que se lo llevaran los empresarios, solo algunas migajas para los trabajadores, no por caridad sino para que no se mueran de hambre, ¿A quién sino podrían explotarle si no les mantiene vivos?  Los distintos gobiernos burgueses, pueden diferenciarse unos de otros, en pequeñas cuestiones políticas y administrativas, pero todos ellos estarán identificados inequívocamente al servicio de la clase social burguesa, primordialmente de aquel sector más poderosos y hegemónico. Aunque se vistan de rojo, y prometan el “oro y el moro” a los trabajadores, siempre serán meros charlatanes.

          En las llamadas “democracias burguesas”, y en periodo electoral,  no es difícil descubrir al verdadero candidato a un gobierno que pretende ponerse al servicio de la clase trabajadora, siempre será aquel que es despellejado y boicoteado por la inmensa mayoría de los poderes mediáticos, y no siempre pues entre sus astutas martingalas también emplean como cebo inútil un falso partido izquierdista. Sera difícil, casi imposible, que un político auténticamente sincero y honesto y al servicio de los trabajadores pueda llegar al nivel de alcanzar la mayoría. Desde el comienzo será boicoteado y defenestrado, y no hablemos de su financiamiento, que será CERO. Y sobre todo será también absolutamente boicoteado por la maquinaria mediática, prensa y TV controlada por un  invisible  “Ministerio de propaganda” encubierto, que será el que marque los módulos de opinión, generalizándolos para modelar las opiniones más determinantes entre la población  proletaria, haciendo que estas aborrezcan los valores socialistas y  acepten los valores de la llamada “democracia burguesa” que como hemos visto de “democracia “ no tiene nada. 
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   Sus voceros nos dirán una y mil veces que el Estado es imparcial y bla, bla, bla.  En su ordenamiento jurídico administrativo estarán muy bonitamente descrito que sus servicios estarán al servicio de la ciudadanía, sin mencionar, claro está, la existencia de las clases sociales. Todo escrito con la maestría del profesional que te está quitando, pero lo explica como si te estuviese dando. Ni una sola palabra sobre los derechos prebendas y privilegios de la burguesía, de sus distintas ramas y categorías económicas y de sus formas de explotación capitalista.

            Lo más importante y determinante es sin duda la no mención siquiera de la legalización del robo de la plusvalía al trabajador. El concepto de plusvalía, ni lo mencionan siquiera. En realidad, fue Carlos Marx quien la desenmascaro cuando publico la primera edición del Capital, por 1867, pero los economistas a sueldo de la burguesía decidieron  hacerlo invisible, no mencionarlo siquiera, porque es un concepto que  desenmascara al sistema capitalista como vulgares ladrones y explotadores de obreros.

       Esta plusvalía es la diferencia del valor económico de aquellas mercancías producido por los trabajadores, el salario cobrado por ellos y su valor real en el mercado que será la ganancia para el capitalista.  La diferencia se llama plusvalía, y la totalidad de plusvalías es lo que conforma el capital.  Lo cual nos dice que el auténtico dueño del capital es el propio trabajador, que lo ha generado con su trabajo pero que el sistema de producción capitalista no solo se lo apropia, sino que lo mal utiliza pues no lo emplea en satisfacer las necesidades reales de una población carente, sino que siempre en su beneficio personal en exclusividad.

       Y es por esto que los dueños del capital, los capitalistas,  son los culpables de los  grandes problemas de distribución en el mundo, hambrunas, paro, migraciones salvajes etc.etc. Porque el móvil de la economía capitalista es el lucro y la ganancia de su propia clase social, y no la activara sin no le produce ganancia directa. Muy al contrario del motor económico de la economía socialismo que es el de cubrir las necesidades de la sociedad, de toda la sociedad en su conjunto, donde el concepto de ganancia personal o lucro, desaparecerá  del mundo conceptual de las  normas  económicas y jurídicas, y la plusvalía pasara a ser  un vulgar robo y es por eso que será abolida. 


       La conciencia de clase, es el arma básica e imprescindible para la victoria

           Enormes cantidades de capital duermen porque sus dueños solo los van a emplear cuando les proporcionen  un lucro personal, porque el sistema capitalista este articulado para que genere ganancia, bien como inversión productiva o especulativa. El capitalista se aferra a su dinero y se apalanca en él, y no lo empleara hasta que no encuentre donde invertir con seguridad de que le genere ganancias. Y no se inmutara si  a su alrededor  deambulan miles, millones de seres hambrientos, migrando desesperados  buscando trabajo.  A diferencia del sistema socialista que solo emplea el capital para satisfacer las necesidades de la población en su conjunto, donde, tras haber sido abolida la propiedad privada de los medios de producción, y del propio capital, nacionalizándolos todos ellos, lo cual va a significar que es el propio Estado quien va a administrar estos medios, produciendo y distribuyendo su producción en función de las necesidades de la población. De toda la población, todo el capital generado por la plusvalía, será en su totalidad para aplicarlo en la satisfacción de las necesidades vitales de la población. El concepto de lucro habrá desaparecido en la economía socialista.

        Aquí en la nueva sociedad, el lucro personal desaparece como estímulo de la economía productiva pues el estímulo que dinamiza la economía será cubrir las necesidades reales de toda la población. Una población ahora sin clases sociales, sin distinciones, ni privilegios, todos seremos ciudadanos con los mismos derechos y deberes. Es , sin duda alguna ,una economía equilibrada donde las diferencias sociales  serán prácticamente inexistentes , porque la distribución de las mercancías y los servicios  necesarios para la ciudadanía será en función de  sus necesidades reales y vitales, y de las posibilidades disponibles, todo supervisado y controlado  por el Estado al servicio de una ciudadanía igualitaria en derechos y deberes  ya sin  clases sociales.

      Estos datos, para mucha gente, serán increíbles, nunca escuchados, es lógico que los medios propagandísticos de la burguesía se afanen por ocultarlos y ningunearlos pue se trata nada menos que de la liquidación de su  propio futuro, como clase privilegiada y dominante, y es sabido que nadie se hechas piedras a su propio tejado.

       Y en el ordenamiento jurídico de la llamada  “democracia burguesa” el gobierno surgido de esta presunta democracia, tras unas presuntas elecciones.  La flexibilidad y la tolerancia de unos gobiernos burgueses hacia otros gobiernos entrantes solo es tolerada cuando el ganador pertenece a su propia clase social pero a otro sector económico de la burguesía a quien representara sus intereses.

        Esta  suele ser, la diferencia política-económica del partido ganador  con respecto a los demás partidos participantes. Todos ellos  aceptando las reglas de juego burguesas, es decir siempre al servicio de la clase social burguesa, pero diferenciado en pequeños matices, lo que los une es que todos ellos reconocen y utilizan el mismo sistema político económico basado en la explotación del trabajador  a quien le roban la plusvalía.

     Este “detallito” de que solo pueden participar  en las elecciones, los partidos burgueses, es decir, aquellos que aceptan el robo de la plusvalía al trabajador, nos da una idea del tamaño de  farsa que supone la llamada “democracia burguesa”. Porque esta democracia es tolerada solo cuando el partido ganador de las elecciones es de la propia familia burguesa y acepta las reglas sectarias del juego burgués.  Reglas que no viene escritas  en sus Constituciones, obviamente. Y así , cuando el partido ganador  se sale de sus normas, no escritas obviamente, se produce el golpe de estado.

           
             EL GOLPE DE ESTADO COMO TERAPIA POLITICA BURGUESA
           
          Y así cuando en aquellas elecciones democráticas es elegido otro partido diferenciado al que ya estaba gobernando solo se le permitirá si forma parte de alguna rama de la burguesía, para que todo quede en casa, entre burgueses para que se respete y se aplique las normas de la burguesía,  y gobernara siempre al socaire de la defensa de los intereses económicos de las distintas sectores de la burguesía. Este es el límite de la llamada “democracia burguesa”. Y claro, tendrán cuidado en cuanto a los trabajadores, que estos también puedan ganar lo suficiente para que puedan alimentarse y cubrir sus necesidades vitales es lógico que la burguesía no quiera que se mueran de hambre, pues tienen que producir, y cotizar a hacienda pagano impuestos.. Pero en épocas de crisis, tal cual la actual crisis del neoliberalismo, donde  los que han sucumbido al desempleo, y les va ser difícil conseguirlo de nuevo,  a la burguesía no les importa gran cosa, incluso consideran que es positiva y económica esta desgracia pues así abarata la mano de obra, haciéndola competitiva.

         Pero si algún partido ganador se desmadra y se sale de los parámetros marcados en defensa de los intereses económico-burgueses, que se atenga a las consecuencias de lo que siempre será el recurrente   Golpe de estado. Nuestro ejemplo más cercano el Golpe que dieron las burguesías financieras terratenientes comandadas por Franco.  Este suele ser el esquema habitual del funcionamiento de las llamadas democracias burguesas. La historia moderna de la burguesía está plagada de ejemplos. Aunque últimamente, las burguesas mundiales, guiadas por la ingeniería moderna del golpe de estado, madre in USA están cambiando mucho, no suelen ser tan drásticas ni sanguinarias, son más sofisticadas donde suelen intervenir estamentos judiciales, comprados descaradamente, para implicar procesar e incluso encarcelar a determinados políticos molestos por sus actividades progresistas.

            Sudamérica está pareciendo un auténtico laboratorio para estas novedosas prácticas del moderno golpe de estado. Ejemplos, En Brasil: Lula y Dilma Rusel, en Argentina, Cristina Fernández Kirchner, en Ecuador, Eduardo Correa etc. y más que aparecerán. Todo para tumbar gobiernos progresistas o impedir su continuidad.

      Como vemos el esquema de las llamadas democracias burguesas no es tan “democrático” como lo predican, solo abrazan la democracia cuando los vientos les son favorables, cuando no lo son, la aplastan ayudados por sus amigos los militares que, en realidad, aunque no lo cuenten, sus altos mandos suelen formar parte   de la misma clase social, unidos principalmente por lazos económicos, familiares y políticos. Porque no olvidemos que los ejércitos del estado burgués siempre suelen estar al servicio de su propia clase social. Lo mismo suele ocurrir en aquellos estados donde la clase trabajadora es la que ha tomado el poder, se tomaran las previsiones para que el ejército se posicione  a su servicio pleno. El propio Marx ya nos decía que el Estado nunca puede ser independiente e imparcial ante las clases sociales que componen la sociedad. Siempre estará al servicio de una u otra clase social.

       El ejercito suele formar parte del entramado del Estado, lo mismo que todo su poder: el ejecutivo, el judicial, el legislativo y otro que no suele aparecer en “nómina” pero que en los tiempos modernos suele ser el más efectivo en el arte de controlar y mediatizar a las masas. Hablamos de PODER MEDIATICO. L a prensa, la TV, las redes sociales etc. etc. Es una poderosísima arma para mediatizar y robotizar a las masas en aquellos módulos de opinión que interesen a Estado.  Direccionan con gran efectividad la voluntad política de grandes masas de la población, de una población que previamente está siendo vaciada de valores   y opiniones que no interesan al Régimen. Un ejemplo grafico de esto lo tenemos en la reciente  victoria electoral del ultra fascista Bolsonaro en Brasil , donde nadie  esperaba su victoria pero lo logro gracias a las nuevas técnicas mediáticas de las redes sociales y sus recurrentes  “fake news” que arrasaron con una población despolitizada y mediatiza, atolondrada seria lo mas apropiado decir.

      La importancia que la clase social burguesa le da a la clase trabajadora es relativa a la situación política-económica concreta. Cuando la situación en la producción y el consumo esta equilibrada y esta es de bonaza, todo va bien.  Pero cuando aparecen los problemas en forma de crisis, muy habituales en el sistema de producción capitalista, que hace que el consumo caiga drásticamente y que la producción disminuya y el desempleo aumente, y esto hace que a su vez que el consumo disminuya…. etc. Lo uno trae lo otro y en cadena. Y esta ley no admite milagros. Y así en los tiempos actuales del neoliberalismo la producción, el consumo y la economía están ralentizados o estancados.

           Enormes masas de parados deambulan por el norte de África queriendo entrar en Europa a través del Mediterráneo. Igual ocurre en el Sudamérica pretendiendo alcanzar la presunta meca del bienestar económico, los EE UU. Estos son los forúnculos del Sistema capitalista, que no por esperarlos van a ser minimizadas sus consecuencias, aun imprevisibles. Estas contradicciones del capitalismo, cada vez más extremas no sabemos cuándo y cómo acabaran. Solo sabemos su origen y porque ocurren, que no es otra cosa que la voracidad del capitalismo por acumular ganancias y más ganancias, obsesionadas en creando adictos al consumismo innecesario pues necesitan vender, vender y vender aunque el producto no sirva para nada útil. .  Enormes cantidades de capital paralizados porque no hay demanda de mercancías y estas no llegan porque los presuntos consumidores no tienen plata ni siquiera para alimentar a sus hijos ni a ellos mismo.  Estas son las consecuencias de sistema capitalista, ya en su fase neoliberal y terminal,  que comienza a mostrar sus más recientes y graves contradicciones.  Y debemos desconfiar de sus propios datos y estadísticas. El capitalismo, sus elites dominantes, nunca serán objetivos explicando la realidad, porque va a producir caos y desesperación entre los más desfavorecidos. Es lógico este proceder por las enormes consecuencias que van a producir en el ánimo de la ciudadanía y su temor a las rebeliones y a enormes disturbios. Con esta finalidad han creado su  recurrente “Ministerio de propaganda”para mediatizar al pueblo en aquellos módulos de opinión que les interesa al Estad. Donde las noticias falsas, los “Fake news” ya están siendo la munición favorita del sistema capitalista  para seguir con en el control de poder.

       La burguesía, en sus medios  y en sus análisis económicos, nunca empleara la palabra “clase social”. Las  clases sociales, la lucha de clases, clase trabajadora o clase burguesa. Estos conceptos son un tabú terminológico e ideológico. Los ideólogos de la burguesía huyen de su utilización por las reminiscencias políticas que cargan y rezuman.  Sus ideólogos huyen como alma en pena solo mencionar el término de clases sociales.  Llevan lustros de años mediatizando a la población en estos falsos valores  para  crear ignorantes en el conocimiento de las claves de la política, una población despolitizada y atolondrada  con vágatelas  es más fácil de  manipularla  y dominarla.

     A la  clase social proletaria, o clase trabajadora, aunque nunca la consideraran como clase social diferenciada,  será  considerada como un valor utilitario y servil , nunca como  una categoría que carga un valor político intrínseco  en si misma .No se le da siquiera un valor político propio y diferente con derecho a representación política , con derecho a disponer de un partido político como clase social peculiar y diferenciada y por tanto con derecho  formar un Estado y un gobierno propios como única forma de defender sus intereses peculiares y diferenciados de los propios de la burguesía, tal y como lo hace la burguesía como clase social. Eso no, a la burguesía no le interesa porque eso significa su reconocimiento y su fortalecimiento como entidad política propia y facilitar su disponibilidad para la toma del poder como clase diferenciada.  

     
            Lo que si pueden hacer los trabajadores es formar parte de un partido burguesa, o presentarse como candidato en ese partido burgués. Pero claro esto solo sirve para confundir, sería lo mismo que jugar en un equipo ajeno, donde solo te permitirían si lo hicieras jugando a su favor, que es lo mismo que traicionar a tu propio equipo o clases social.   Y es significativa esta discriminación calculada hacia los trabajadores para poderlos controlarlos y manipularlos mejor.

La concienciación y la lucha  son el camino para la emancipación y el progreso

         Lo de la igualdad democrática solo es aplicado a los intereses de las distintas ramas de la burguesía, las que tienen negocios y capitales invertidos en la economía capitalista. Es decir, solo la clase privilegiadas que dispongan de capital invertido en negocios y con asalariados.  Y como vemos este sistema llamado “democrático” solamente lo es para la clase social burguesa, en sus distintas ramas y niveles como propietarias del capital. Ser propietarios de capital es una prebenda imprescindible para formar parte de las elites privilegiadas y gobernantes, como lo era antiguamente los títulos mobiliarios de la aristocracia, para moverse en los círculos del poder , es decir que deberían tener títulos  y terrenos con sus correspondientes siervos  para poder disfrutar el titulo de “Nobleza”  y por tanto de poder político. No parece que hemos avanzado mucho desde aquella  Edad Media. Esta es, y no otra, nuestra maravillosa y “democrática “burguesía.

       Y ahora nos podemos preguntar ¿Porque  está desproporcionada manía de considerar  a la clase trabajadora y a la clase social burguesa como un mismo sujeto político que llaman de CIUDADANOS? ¿Dónde está la presunta igualdad del patrón de una empresa que emplea a unos empleados a sueldo? ¿Acaso tiene los mismos intereses, el patrón explotador y el trabajador explotado? ¿Acaso tienen los mismos intereses políticos los empresarios explotadores que engordan con el trabajo de sus explotados? Es obvio que son diferentes  como sujetos políticos,  sus intereses  políticos no solo son diferentes son además contradictorios y contrincantes.  La política que justifica la explotación engorda al patrón capitalista y  enflaquece al trabajador.

      Y aquí quisiera hacer un inciso, sobre la verborrea electoralista  de aquellos 
partidos que se llaman a si mismo de izquierda y  se comportan políticamente como de derecha pura y dura. Y me estoy refiriendo concretamente a PODEMOS , un partido que se presenta como de izquierda  con una verborrea agresiva hacia las injusticias sociales  y la corrupción etc. etc. y es incapaz de distinguir políticamente , gráficamente , con sus nombre y apellido , a quien defiende y a quien  lo considera enemigo . Huye del concepto de clases sociales, que es el fundamento de la propia política, el ABC de la política a no ser que tu misión  solo sea confundir y manipular a las masas. El interclasismo solo es una forma más de engañar a los trabajadores como clases social. Debemos desconfiar de estos charlatanes que solo pretenden acaparar energías positiva  para neutralizarlas con proyectos políticos ambiguos y estériles.

            El reconocimiento de la identidad de clase de los trabajadores es  no solo un arma ideológica es además uno de los fundamentos de la lucha de clases a la que inevitablemente los trabajadores estamos abocados a  asumir y desarrollar. Es  la principal arma ideológica que debemos asumir y expandir  en nuestra lucha contra el capital. Los de Podemos saben muy bien la importancia del  concepto  CONCIENCIA DE  CLASE  son sobradamente formados en política, y no es por casualidad que se obstinan en ignorarlo, es más bien  una de las claves de su planes de atolondrar a las masas , de vaciar  de contenido sus mentes para manipularlas mejor.

            Y aquí quisiera que el lector captase la actitud rastrera que arrastra la burguesía cuando desprecia y rechaza la propia naturaleza de sujeto político que carga clase trabajadora. A esta clase social trabajadora, la clase burguesa no les considera ni como sujeto político diferenciado, ni siquiera como un sujeto político propio, es decir con derechos políticos propios de su naturaleza diferente  a la clase social burguesa, Por ejemplo para poder competir como sujeto y en plan de igualdad con la burguesía , con posibilidad de  presentarse en la concurrencia electoral como sujeto político propio y con su propio programa político que contemple todo su arsenal ideológico y burocrático  entre el que se incluirá su propio modelo de Estado , tal y como lo hace la burguesía.  Pero esto no se lo permite porque saben que eso sería el fin de ella. Ignoran su propia existencia como sujeto político, y punto.

         Y no es en el tema laboral su único caso. La burguesía es tan perversa que ni siquiera reconoce ningún tipo de otros sujetos políticos que no sea el suyo propio como clase dominante   y dirigente en aquellas sociedades controladas por ellos, actitud esta que nos da una idea de su nula naturaleza democrática. Y esto es palpable en aquellos estados donde en su territorio están incluidos como propios y nacionales, territorios y culturas diferenciadas que son ignoradas, anuladas y sometidas al poder central. En Europa tenemos bastantes casos y sobre todo en el Estado español, Catalunya, Euskadi, Galicia etc. en Sudamérica donde las numerosas etnias originales son ignoradas como tales, desproveyéndolas de sus derechos ancestrales e incluso persiguiéndoles violentamente para hacerles desaparecer. Actos perversos que tienen como fin apropiarse de sus tierras y sus minerales para venderlas al mejor postor extranjero. Las burguesías, como clase social instaurada en los estados llamados “democracias burguesas”, de democracia tiene poco o nada, cada vez está más clara el oscuro devenir que cargan para poder desenvolverse como estados , no al servicio de sus comunidades diferenciadas sino que al servicio del  lucro y la ganancia de unas elites cada vez más voraces en acumular ganancias , sin importarles que por el camino vallan dejando regueros de cadáveres no solo de humanos sino también de sus culturas ancestrales  pisoteadas y sus  pueblos desposeídos de sus derechos . 

         Pero volvamos a la clase trabajadora, a su naturaleza política diferenciada de la burguesía, y que parece que esta difuminada por ahí, algo así como si fuera la sombra de la clase social burguesa, porque no costa en ningún documento de la Constitución que exista como tal clase diferenciada, y por tanto no existe y  no tiene derechos .Y todo haciendo gala de una perversa actitud totalitaria, para desproveerle de su naturaleza político  y económica  propia, como lo es todo grupo social ,étnico o cultural.

           La clase proletaria es pues para la clase burguesa, un fantasma legal, no existe, su situación es similar a las nacionalidades no reconocidas, y no es por casualidad, el motivo es siempre el mismo, pues  el no reconocimiento de derechos naturales  favorece el lucro y la ganancia por métodos criminales.  Y sobre todo el no reconocimiento de  la clase trabajadora, que es la fuerza de trabajo, la base y  el fundamento creador de la riqueza de un país y sobre todo es la  que engorda a la clase parasitaria burguesa, y sin embargo no es solo ninguneada como tal clase social, es también una clase social productiva  imprescindible  para el desarrollo y crecimiento de un país.

        Y que en el ordenamiento jurídico de la constitución burguesa debería aparecer como un sujeto político diferenciado y con derechos específicos propios, Pero eso solo lo hacen los demócratas. Sera pues necesario implantar el estado socialista para corregir estas carencias políticas básicas

     Algún listillo nos dirá que tampoco en el Estado comunista se permite la existencia de partidos burgueses como si esto justificaría los hechos y los despropósitos de las burguesías actuales. Además, la historia de la humanidad debemos entender que no es una competición de quien es más “demócrata”, basándonos en el concepto burgués de “democracia” que ni es absoluto, ni eterno, ni sobre todo, determinante, pues solo es una herramienta que sirve a los intereses de la propia burguesía, como clase social dominante. 

           El concepto de “democracia burguesa” es un valor circunstancial, un accesorio discriminatorio que le sirve a la clase dominante burguesa para mantenerse en el poder. No caigamos en el horror de ir al costurero a encomendar un nuevo traje llevándole nuestras medidas tomadas cuando teníamos 20 kilos más.  Porque el concepto de democracia que carga la clase trabajadora es universal, para nada discriminatorio, porque en su modelo de estado  ya no existirán clases sociales,  solo un sujeto llamado ciudadanos.

           Lo determinante será quien es el que va a comandar la sociedad .No se trata de una competición sino de aplicar la política justa y a los  sectores de la población correctos,  y ya estaríamos en una fase de la revolución donde la burguesía junto a todos sus bagajes y accesorios deberán  desaparecer como clase social para dar paso al progreso   que supondrá  que la clase trabajadora y todos sus accesorios  ideológicos y administrativos  tomasen el comando, no solo del estado sino de la propia historia futura .

    Y aquí y ahora en este momento histórico toca la confrontación de estos dos factores en liza. Esta se está dando ya imperceptiblemente para la mayoría de la gente que compone la burguesía y el proletariado. Y el enfrentamiento es bien peculiar y determinante pues se trata de cambios y movimientos al principio imperceptibles pero continuos imparables. La historia y el progreso son imparables a pesar de los esfuerzos por algunos en pararla solo lograran, como mucho, ralentizar su avance. 




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